BLOG PEDAGOGÍA COTIDIANA: «DESAYUNAR BIEN.»
3 Febrero, 2020
Para muchos científicos el desayuno es el alimento más importante del día y debe aportar el 20% de la energía diaria que necesitan los escolares. Sin embargo muchos de nuestros niños, adolescentes y jóvenes no desayunan bien. Según la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA), el 12% de los menores no desayunan absolutamente nada antes de ir al colegio. El 22% sólo toma un vaso de leche. El 34% desayuna pero de manera insuficiente. Sólo el 30% de los niños desayunan de manera correcta. Es decir, consumen lácteos, cereales y fruta. Un reciente estudio presentado en Barcelona ha detectado una falta de fruta, exceso de bollería y de proteínas animales en el desayuno de los escolares. Estos especialistas advirtieron de que la falta de hierro puede llegar a provocar anemias, cansancio, así como afecta al aprendizaje y al rendimiento escolar de manera importante. Cifran en una diferencia de rendimiento académico de hasta dos puntos –en escala de diez- por término medio entre los que no desayunan nada y los que desayunan bien. Además, nos recuerdan la insustituible contribución del desayuno a la hora de regular la dieta. Un reciente estudio norteamericano demuestra que los niños que no desayunan correctamente son bastante más propensos a la obesidad. La falta de apetencia y las prisas son las excusas más frecuentes entre los estudiantes y sus familias para no tomar el desayuno. Tal vez estamos camuflando una falta de conciencia acerca de los perjuicios en la salud y en los estudios que acarrea el no desayunar bien. Recordemos que somos los padres los máximos responsables de la educación de nuestros hijos y que, por tanto, somos los principales culpables de que nuestros hijos no desayunen. Si nuestros hijos se niegan a desayunar, tendremos que tomar medidas. Hay que levantarse antes, contar con quince o veinte minutos para desayunar correctamente, tendremos que ofrecer desayunos atractivos para nuestros hijos. Si no están acostumbrados, tendremos que ir poco a poco ampliando su desayuno. Tendremos que concienciarnos primero nosotros, los padres. Podemos desayunar con ellos para darles ejemplo; siempre que podamos, claro. Tendremos que concienciarlos y motivarlos con creatividad y decisión. Sabemos que no es fácil pero sí muy necesario. Merece la pena. ¿Nos dejas tu comentario al respecto?

Estamos siempre con lo mismo. Desde hace treinta años, al menos, diciendo lo importante que es el desayuno y tal. Y tiene bemoles, haber llegado a una situación en la que hay que decir que «hay que ser creativo» y tomarse sus esfuerzos para algo, tan normal en mi infancia, en mi propia infancia (al menos en mi ambiente…) como era desayunar, con los padres o sin los padres, me da igual. Quizá lo que hay que investigar, más a fondo, es, por qué la gente no desayuna o lo hace tan mal. No tanto como decirles que hay que desayunar y cómo hay que desayunar.